Ya conoces esos consejos que se comparten una y otra vez de la misma forma, ¿no? Tal vez incluso te los han dicho tanto que ya los encuentras molestos.

Eso pasa mucho con la recaudación de fondos, y por eso estoy emocionado de lanzar una serie de dos partes con estrategias diferentes, de esas que realmente pueden mejorar tu enfoque. Hoy, abordaremos tres puntos clave: pitch decks, riesgos y cómo manejar el rechazo.

Zona Libre de Plantillas

Muchos te recomiendan seguir una plantilla de pitch deck al pie de la letra, con un número de diapositivas fijo y una estructura definida. Pero yo no creo en plantillas; pienso que cada historia es única y debe contarse de la manera más atractiva posible. Las plantillas pueden apagar tu creatividad y hacer que tu pitch sea olvidable.

En lugar de seguir un formato rígido, concéntrate en estos cuatro temas clave, pero sin apegarte a una estructura. Lo importante es que mantengas el flujo y el interés de los inversionistas:

Problema y Oportunidad: Explica con claridad qué problema estás resolviendo y por qué es relevante.

Tu Solución: Describe lo que ofrece tu solución y qué la hace única.

Potencial de Impacto: Muestra la magnitud de la oportunidad. Los VCs buscan un gran potencial, así que asegúrate de que se note.

El Equipo: Demuestra por qué tu equipo es el adecuado para lograrlo.

Recuerda, no tienes que incluir cada detalle en tu deck; si abarcas demasiado, puedes perder claridad en tu mensaje. El objetivo es dejarlos con ganas de saber más.

Arriesga o Vete a Casa: Abraza el Riesgo de Tu Idea

Sé que para muchos fundadores resulta incómodo ser audaces con su idea. Cuando te atreves a lo grande, te expones a que algunos no compartan tu visión. Pero es mejor ser específico y arriesgado que suavizar el mensaje para evitar desagradar.

He trabajado con startups que han hecho esto. Una de ellas, que aborda un nicho controvertido (enfocado en la industria del entretenimiento para adultos), decidió no suavizar su enfoque solo para no incomodar a los inversionistas más conservadores. Al final, consiguieron socios que estaban realmente emocionados por la visión de la empresa.

Así que, si tienes una idea arriesgada, adelante: ve a lo grande. No te preocupes si algunos no están interesados. Al final, las ideas atrevidas son las que realmente captan atención.

Busca el Rechazo

Esto puede sonar extraño, pero en la recaudación de fondos es mejor buscar el rechazo claro que evitarlo a toda costa. No quieres perder el tiempo persiguiendo un "tal vez" que nunca se convertirá en un "sí."

Si un VC duda, empújalo a tomar una decisión. Si al final te dice que no, te has ahorrado mucho tiempo y puedes enfocarte en quienes están realmente interesados. Además, el rechazo directo te da información valiosa sobre lo que podrías mejorar en tu pitch.

La próxima semana: Parte 2...

Prepárate para algunos pensamientos no convencionales sobre estrategias de preparación y técnicas de fundraising.

Nos vemos.

Que te busquen a ti,

Jason

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